A título indicativo, en el año 2017, los franceses gastaron como promedio 1 683 € para calentar sus residencias. Entre ellas, los diferentes tipos de energía visualizan diferencias de gastos importantes.
La calefacción a base de fueloil ocupa el primer puesto con un gasto promedio de 2 230 €, luego la calefacción eléctrica con un gasto promedio de 1 750 €.
La calefacción con gas, representa un gasto de 1 475 €.
Finalmente, la calefacción con leña es la instalación más económica con un gasto promedio de 769 € para el mismo año.
El bioetanol, combustible de origen vegetal necesario para el funcionamiento de una chimenea bioetanol, tiene un coste similar al de leña. A pesar de que este tipo de calefacción necesita un consumo superior, este último tiene la ventaja de no desprender ni humo, ni ceniza ni gas tóxico.
Además, ya que el bioetanol es un alcohol de remolachas destilado, este combustible contribuye a la protección de la salud y del medioambiente debido a su origen natural.
Por lo tanto la calefacción con bioetanol representa una solución económica, ecológica y estética.
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